Los interruptores magnetotérmicos, (figura 35) están construidos de forma, que, estos dos sistemas, actúan individualmente, sobre distintos resortes, para abrir el interruptor; bien porque, el bimetal, alcance su temperatura de disparo, o bien, porque la bobina haya creado el campo magnético suficiente.
Cuando se cierra un interruptor magnetotérmico, por medio del mando manual; se actúa sobre una articulación, que comprimen unos muelles; con lo que queda listo para ser "disparado" con cualquier pequeña fuerza, como es la del bimetal o la de la bobina.
La operación de volver a cerrar un interruptor que se ha disparado se llama "rearme" o "reposición" del interruptor.